Sin esencia

En este pasaje del Sutra de Vimalakirti, Sariputra, discípulo de Buda, conversa con una diosa. La divinidad de esta última debe considerarse sólo como una condición de existencia entre otras, en particular la de ser humano o animal, cuya naturaleza ilusoria revela la práctica de zazen.


Sariputra:
¿Por qué no cambias de sexo?
La diosa:
Llevo doce años intentando en vano captar la esencia de la feminidad. ¿Qué hay que cambiar? Si un mago hiciera aparecer una mujer fantasma y alguien le preguntara por qué no cambia de sexo, ¿tendría sentido su pregunta?
Sariputra:
No. Los fantasmas no tienen forma fija, así que ¿qué habría que cambiar?
La diosa:
Todas las cosas son iguales. No tienen forma fija. Entonces, ¿qué sentido tiene preguntarme: “¿Por qué no cambias de sexo?”

La diosa da a Sariputra su apariencia y toma la apariencia de Sariputra.

La diosa:
¿Por qué no cambias de sexo?
Sariputra:
No sé cómo adopté una forma femenina.
La diosa:
Si puedes adoptar una forma femenina, entonces todas las mujeres también pueden cambiar de forma. Igual que tú no eres realmente una mujer, pero lo pareces, todas las mujeres también lo parecen, pero no son realmente mujeres. Por eso Buda dice que los fenómenos no son ni masculinos ni femeninos.

La diosa devuelve a Sariputra su apariencia original.

La diosa:
¿Dónde está ahora tu forma femenina?
Sariputra:
Mi forma femenina no tiene existencia ni inexistencia.

Sutra de Vimalakirti